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21 JUL. 2017

Revista ELLE: ¿Qué es el agua hidrogenada? ¿Deberías beberla?

Revista ELLE: ¿Qué es el agua hidrogenada? ¿Deberías beberla?

¿Qué es el Agua Hidrogenada? ¿Deberías beberla?

El más pequeño y ligero de todos los elementos de la tabla periódica podría ser una poderosa herramienta para combatir las enfermedades, así como para conseguir una piel resplandeciente.

Por MEGAL O’NEILL

Como cualquiera que venga de la era post Cindy Crawford, crecí con la creencia de que había que beber ocho vasos de agua al día para mantenerse saludable y bella. Bien, seguro, el agua es vida, más del 60 por cien de un cuerpo adulto está compuesto de ella. Pero beber litro tras litro de agua insípida nunca me motivó lo mismo que tragarme un azucarado y azul Gatorade…, hasta ahora. El agua enriquecida con hidrógeno, vulgar y vieja H2O a la cual se le han añadido protones y electrones, dándole un extra de gas hidrógeno (el H2O + hidrógeno molecular no se convierte en ningún otro elemento), ha existido en Japón desde los años sesenta, conociéndose como Shin’nooru. Por décadas se bebió embotellada y se usó para bañarse. Hace apenas 18 meses el ministerio japonés de salud aprobó el uso de solución salina enriquecida con hidrógeno para todo tipo de tratamientos médicos (solo o combinado con otros medicamentos), desde deshidratación hasta infecciones serias. El país está atravesando una total hidrógeno-manía: Importantes empresas como Panasonic venden máquinas que gasifican el agua en casa (algo así como la versión sin burbujas de una máquina de soda). Y la salud japonesa se atiborra de suplementos anti-envejecimiento enriquecidos con hidrógeno (que dicen que ayuda a reducir el melasma) y se sumerge en baños de sales enriquecidas con hidrógeno, en aras de conseguir una piel perfecta, efecto anti-inflamatorio y beneficios antioxidantes.

¿Demasiado bueno para ser verdad? Considera esto: En un pequeño estudio científico japonés de 2011, de la Journal of Photochemistry and Photobiology (Revista de Fotoquímica y Fotobiología), seis individuos se bañaron con agua enriquecida con hidrógeno diariamente por tres meses, mostrando significativas mejoras en las arrugas del cuello comparado con un grupo de control. En otro estudio en la misma publicación, muestras de fibroblastos humanos dañados por rayos UVA (también conocidos como células solares de la piel) incrementaron la producción de colágeno al doble después de ser sumergidos en agua hidrogenada durante tres días. Tomen nota, incrédulos.

 

“EL HIDROGENO (H) REDUCE SIGNIFICATIVAMENTE LOS RADICALES LIBRES, MOLÉCULAS CAUSANTES DE INFLAMACIÓN, RELACIONADAS DESDE CON ENVEJECIMIENTO PREMATURO DE LA PIEL HASTA CON CÁNCER”

 

El hidrógeno (H) es el más pequeño y el más ligero de todos los elementos de la tabla periódica. Cuando se ingiere, viaja a través del torrente sanguíneo y, según publicó en 2013 la revista Medical Gas Research (Investigación de Gases Médicos), se abre camino hasta las mitocondrias, los centros de energía de las células, y penetra en el núcleo, donde se encuentra la mayoría del ADN. Una vez allí, reduce significativamente los radicales libres, moléculas causantes de inflamación, relacionadas desde con envejecimiento prematuro de la piel hasta con cáncer. Esto no es cualquier cosa: Un estudio de 2010 de el Journal of Clinical Biochemistry and Nutrition (Revista de Bioquímica Clínica y Nutrición) mostró que 20 individuos con obesidad o sobrepeso, con síntomas de síndrome metabólico (presión sanguínea alta y resistencia a la insulina) bebieron de 1,5 a 2 litros de agua hidrogenada durante ocho semanas sin ningún otro cambio en la dieta, y se vio un 39 por ciento de incremento en una enzima que refuerza el cuerpo contra los radicales libres; un 43 por ciento de disminución del ácido tiobarbitúrico, una sustancia ligada al daño oxidativo; y un 13 por ciento de descenso en el colesterol total (resultados comparables a aquellos que usan medicación para el colesterol).

Tu propio suministro de agua hidrogenada lo tienes a solo un clic en Amazon. Por 1.200$ puedes encontrar el Generador de Agua Hidrogenada LOURDES (en España comercializado con la marca HYDROGEN El Agua Prodigiosa), llamada así por el manantial de aguas curativas, ricas en hidrógeno, que se encuentra al pie de Los Pirineos franceses, las cuales se dice que lo curan todo (con la ayuda de la Virgen María), desde tumores a tuberculosis. Este dispositivo usa una corriente eléctrica para multiplicar la cantidad de gas hidrógeno en tu agua corriente.

O puedes comprar agua ya preparada. Lanzada al mercado en 2015, el agua hidrogenada HFactor  (18$ la caja de 6 unidades) viene en bolsas de aluminio, el material que mejor evita la rápida disipación del hidrógeno. Y también está el agua del Dr. Perricone, lanzada el mes pasado: Agua subterránea de Virginia con hidrógeno disuelto y envasada en latas de aluminio de 0,25 y 0,33 litros (3$ y 3,50$).

“Nunca he estado más entusiasmado sobre una sustancia”, dice el dermatólogo y científico Dr. Nicholas Perricone, el hombre detrás de la lata. Y eso es mucho decir, considerando que fue él quien encabezó el movimiento nutricional en la década pasada. “Realmente estoy convencido de que reduciremos el coste en sanidad a la tercera parte cuando la gente empiece a beber agua hidrogenada”.

El mismo Perricone bebe 24 onzas (0,7 litros) por día, la cantidad óptima, dice él, para obtener máximos beneficios, empezando por una “dosis” por la mañana en ayunas, con la que conseguir un estímulo limpio, sin la alteración nerviosa de la cafeína. Él dice que, según su experiencia, a los 15 minutos de beber agua hidrogenada hay un 10 por ciento de incremento de los niveles de NADH, un compuesto que nuestro cuerpo produce y que energiza todas nuestras células (los suplementos de NADH se dice que aclaran la mente). “La claridad mental que obtienes es fenomenal”, dice Perricone. También afirma que un “golpe” de agua hidrogenada puede disminuir el jet lag y que, en cuanto a atletas se refiere, es un recuperador potencial después del ejercicio, una teoría aireada en 2015 por el Journal of Sports Medicine (Revista de Medicina Deportiva), que examinó la ingesta de agua hidrogenada como un tratamiento viable para el estrés oxidativo inducido por el ejercicio físico.

Lo más exitoso en hidrógeno portable nos llega en forma de tabletas con H2 Purative, que no contienen hidrógeno a pesar lo que parece, sino que contienen magnesio, que reacciona con el H2O y genera hidrógeno gas, según el fundador de Purative, el científico e ingeniero de Nevada Robert Slovak, quien también fue uno de los pioneros en la tecnología de ósmosis inversa, un método de purificación de agua mundialmente usado.

Slovak apunta que el hidrógeno molecular es particularmente efectivo porque, al contrario que otros antioxidantes, no solo es el más pequeño, sino que también es inusualmente selectivo sobre los radicales libres que ataca. Una de sus muchas funciones es neutralizar los hidroxilos OH (un átomo de oxígeno y uno de hidrógeno), que es quizás el radical libre más reactivo en el cuerpo humano y que nuestras células emiten como resultado de los traumas y del estrés oxidativo, así como, en cantidades pequeñas, después de cada cosa que hacemos, desde respirar hasta bailar.

Como todos los radicales libres, los hidroxilos tienen un electrón desapareado, y ese electrón se convierte en un terrorista que no descansará hasta que se estabilice a sí mismo. Slovak dice que “éste robará un electrón del ADN, de la membrana celular, de la mitocondria…, dañándolas cuando lo haga”.

Pero el agua hidrogenada los neutraliza a su paso, al separarse el hidrógeno en sus dos átomos y donar cada uno de ellos su electrón a un hambriento radical hidroxilo, desencadenando una reacción química que parece más mística que científica. Mientras que algunos antioxidantes, como el beta caroteno (que se encuentra en las zanahorias) puede convertirse en un radical libre al donar su electrón para frenar a otro radical libre, el hidrógeno se enlaza con el oxígeno-hidrógeno del hidroxilo para formar una nueva molécula que es todo lo contrario a dañina: H2O.

Esta es la razón por la que un estudio de 2014 de la revista científica PLOS ONE, examinando el Daño Cerebral Traumático, que mostraba un aumento en radicales hidroxilos e inflamación, y que en su investigación señala que puede desencadenar Alzheimer y Parkinson, encontró que cuando los ratones bebían hidrógeno después de padecer Daño Cerebral Traumático, el hinchazón en el cerebro se reducía a la mitad.

Así que, espera, ¿beber agua enriquecida puede prevenir los radicales libres causados por machacar nuestra materia gris? No nos precipitemos, dice el neurólogo y psiquiatra neoyorquino Dr. Maurice Preter, quien trata a pacientes con demencia y con daños cerebrales de larga duración. “No quiero tumbar las terapias con agua hidrogenada. Tenemos una tremenda necesidad de nuevos tratamientos para demencia y tenemos la obligación de mantener la mente abierta y mirar hacia nuevas alternativas”, dice Preter. “Pero no sabemos cuáles serán los efectos a largo plazo”.

“LOS EFECTOS DE BEBER AGUA HIDROGENADA A DIARIO TIENEN TODAVÍA QUE SER MEDIDOS CON ENSAYOS CLÍNICOS BIEN DISEÑADOS”

 

Y mientras el dermatólogo de Nueva York Dr. Macrene Alexiades indica que “incorporar el agua hidrogenada y los tratamientos con hidrógeno resulta tremendamente prometedor para la prevención o para revertir el daño oxidativo causado por los infartos, para el envejecimiento de la piel, las enfermedades metabólicas, así como para el daño neurológico”, también apunta que los efectos de beber agua hidrogenada a diario tienen todavía que ser medidos con ensayos clínicos bien diseñados.

Perricone está totalmente convencido de que ha inventado un sistema para aplicar los beneficios del hidrógeno por vía tópica, con sus cremas de tratamiento de la piel H2 Elemental Energy Collection. Cada uno de los cinco productos se envasa con el ya-sabes-cual prometedor efecto instantáneo anti-inflamatorio, anti-rojeces y anti-flacidez.

Noto un suave aunque notable incremento de energía después de unos pocos tragos de agua hidrogenada, como si de repente hubiese dormido un poco más. Así que pagaré de buena gana tres dólares por una lata de agua (lo mismo que la gente gasta en un Red Bull y 1,69$ menos que mi batido orgánico de leche de almendra cinna-latte) si puede mejorar mi piel y minimizar la inflamación acumulada en todo un invierno tirada por los tejados soleados de Brooklyn. Y dejaré para más tarde el Gatorade.

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Fuente: Artículo ELLE original en inglés: http://www.elle.com/beauty/health-fitness/a43599/liquid-assets/