Preguntas Frecuentes

Preguntas y Respuestas sobre Hydrogen®

Porque el hidrógeno funciona como un fuerte antioxidante que ayuda a la eliminación de los radicales libres, minimizando el estrés oxidativo, el cual se ha convertido en causa principal de multitud de enfermedades y envejecimiento prematuro.

Además, debido a su mínimo tamaño (es el elemento más pequeño del universo), el hidrógeno penetra donde otros antioxidantes no pueden hacerlo, como en neuronas y en el núcleo de las células

Es recomendable beber entre 1 y 3 litros de cualquier agua al día. Aunque se recomienda que todo el consumo de agua que se haga sea hidrogenada, con un vaso al día ya estaríamos contribuyendo a la regulación de nuestro nivel de oxidación. 

Sí. El agua hidrogenada no cuenta con ninguna contraindicación. Su consumo nos ayuda a mantener un nivel adecuado de oxidación para gozar de una buena salud.

Sí. Simplemente debemos tener que presente que dicha agua debe ser cambiada al menos una vez al día, ya que tras seis horas la carga de hidrógeno comienza a eliminarse. En países como Japón se distribuye agua hidrogenada envasada especial para mascotas.

No. Cuando el agua comienza a hervir el hidrógeno se evapora, convirtiéndose en agua normal y perdiendo sus propiedades.

No hay ninguna contraindicación para su uso, pero debemos tener presente que tendríamos que calentar el agua sin que hierva. Solo así se mantendrá el hidrógeno y la carga eléctrica. 

Bebiendo una cantidad suficiente de agua hidrogenada al día, tendrá que valorar si merece la pena hacer las infusiones también con esta agua.

Sí. Para ello es necesario dejarla actuar unos minutos sobre la piel aplicándola directamente sobre nuestro cuerpo o con un paño. 

No. El agua no puede sobrecargarse de hidrógeno, ya que a partir del nivel de saturación el exceso se evapora. Además, aunque consumiésemos mucha agua hidrogenada, nunca llegaríamos al máximo de hidrógeno recomendado.

No. El problema surge cuando existe una falta de carga eléctrica negativa en nuestro cuerpo, ya que es entonces cuando se produce el exceso de oxidación. El problema es cuando falta carga eléctrica negativa. Cuando sobra, el exceso de electrones se descarga a través de nuestra piel. El problema es que nos descargamos demasiado, provocando oxidación.

El 2% del oxígeno que respiramos se convierte en nuestro organismo en oxígeno “malo” que nos oxida. Son los llamados radicales libres. La forma en la que actúan es robando de nuestras células la carga eléctrica que necesita, enfermándolas o matándolas y produciéndose por tanto lo que conocemos como “oxidación”. Además, la mala alimentación, el estrés, la contaminación, y el propio paso de los años potencian este problema.

La forma en la que podemos solucionar esta oxidación es con una carga eléctrica antioxidante, que neutralizará todo este oxígeno “malo”.  

Cuando contamos con un alto nivel de oxidación en nuestro organismo, nuestro cuerpo deja de convertir el alimento en energía para evitar que la oxidación de nuestras células siga avanzando. Incluir una carga antioxidante de agua hidrogenada permitirá a nuestro organismo equilibrar los niveles de oxidación, permitiéndole convertir el alimento en energía y evitando que se convierta en grasa. 

El proceso por el que el alimento y la grasa de nuestro cuerpo son convertidos en energía implica un alto nivel de oxidación celular. Si contamos con una carga eléctrica antioxidante baja, nuestro organismo evitará este proceso de conversión de grasa en energía.

La carga antioxidante del agua hidrogenada bajará nuestro nivel de oxidación permitiendo a nuestro metabolismo convertir la grasa en energía. Al margen de esta ayuda, para perder grasa acumulada debemos quemar más calorías de las que ingerimos. 

No. El agua hidrogenada no tiene calorías.

Desde que comenzamos a tomar agua hidrogenada se pueden notar efectos como bienestar general, aumento de hidratación y energía, mejoras en la digestión y el descanso, etc. Otro tipo de efectos más destacados sólo se producirán tras semanas o meses tomando esta agua, cuando consigamos reducir los niveles de oxidación de nuestro organismo.

De 7 a 7.5, medio punto más que el agua normal. El pH es una medida de alcalinidad o acidez de una sustancia. Aunque el agua hidrogenada no se cataloga como agua alcalina, contiene propiedades muy alicalinizantes, ya que combate la acidez de nuestro organismo al atacar la principal causa de esta, que es la oxidación.

No. El agua alcalina cuenta con gran cantidad de minerales disueltos y normalmente no cuenta con hidrógeno activo ni carga eléctrica. El agua ionizada alcalina sí que cuenta con algo de hidrógeno disuelto y carga eléctrica antioxidante, aunque la mayor parte de esta carga eléctrica se la dan los minerales ionizados, que no aportan carga antioxidante útil.

El elevado pH así como el exceso de minerales con los que cuenta este tipo de agua, la convierten en bebida no recomendable para tomar habitualmente y a largo plazo.

Sí. Simplemente debemos tener presente que debemos guardarla en botellas de cristal cerradas herméticamente y sin cámara de aire. Con ello conseguiremos que, mientras el agua se enfría, no pierda el hidrógeno.

Al beberla da la sensación de ser más ligera y atomizada, lo que cambia muy sutilmente el sabor.

No. El proceso de hidrogenación consiste en añadir hidrógeno disuelto al agua, sin alterar el resto de elementos presentes en el agua.

El agua con carga de hidrógeno mantiene sus propiedades antioxidantes de 6 a 8 horas, aunque si la mantenemos en una botella de cristal, con cierre hermético y llena completamente sin cámara de aire, se puede conservar indefinidamente.

Si mantenemos el agua en una botella completamente llena y sin cámara de aire, podemos agitarla sin que se produzca una pérdida de carga. Si por el contrario la botella no está en dichas condiciones perderá el hidrógeno.

La mejor forma de mantener el agua con su carga de hidrógeno es en una botella de cristal cerrada herméticamente y sin cámara de aire. Se puede conservar en casa o transportar sin que se pierda la carga de hidrógeno.

Significa potencial óxido-reductor y se mide en milivoltios, que pueden ser en positivo o en negativo. Cuando hablamos de “oxidado” es que tiene carga eléctrica positiva y roba electrones. Cuando hablamos de “reducido o antioxidante” significa que tiene carga eléctrica negativa y que dona electrones.

Sí. La fórmula del agua no cambia cuando se hidrogena, solo se le añade hidrógeno disuelto, que se queda en el agua de la misma forma que lo hace el gas carbónico en el agua con gas. También al igual que esta, si no se embotella adecuadamente, pasadas unas horas se evapora

No hay ningún agua que esté formada totalmente por clusters hexagonales, pero el agua hidrogenada sí que tiene millones de estos clusters. Cada molécula de hidrógeno que se disuelve en el agua hace un enlace con 6 moléculas de agua, formando un cluster o racimo hexagonal. Esto es porque la molécula de hidrógeno tiene carga eléctrica negativa, mientras que las moléculas de agua son positivas, siendo por eso que se atraen. Los clusters de agua normales son de 12 a 14 moléculas. El agua hidrogenada es por eso más hidratante que el agua normal, porque los clusters hexagonales llegan donde el agua normal no llega. También de esa forma se consigue que las moléculas de hidrógeno pasen del estómago a la sangre, escoltadas por las seis moléculas de agua que forman cada cluster.

La concentración máxima es de 1,6 ppm (equivalente a 1600 ppb), pero eso es en laboratorio, a una presión y temperatura ideales. A temperatura y presión normales, la concentración máxima se estabiliza en 1,2 ppm (equivalente a 1200 ppb).

No. Los antioxidantes y vitaminas propios de los alimentos son necesarios al margen del consumo de agua hidrogenada, ya que tienen otras funciones, no solo la de antioxidantes.